domingo, 10 de marzo de 2013

Reestrena ¡Llegó la música!, de Alberto Ajaka (2013)


Lunes y viernes 21 hs.
Remedios de Escalada de San Martín 332 (A una cuadra de J.B.Justo y Warnes, Villa Crespo)
Reservas: 4856-0277 o por www.alternativateatral.com


Una orquesta de cámara de un teatro municipal prepara los ensayos de una pieza de Shostakóvich. A ellos se les suman un viejo director olvidado contratado para la ocasión, y un solista argentino-alemán llegado especialmente para la fecha. Entre conflictos gremiales, expectativas de giras, asados fundacionales, dilemas del mundo del arte culto de allá y acá, realidades narcotizadas y amores desenfrenados, intentarán hacer música con lo único que pueden: el gesto, instante fugaz, y real.

Premios Teatro del Mundo 2012
  • Mejor Dirección: Alberto Ajaka. 
  • Trabajo destacado en Dramaturgia: Alberto Ajaka.
Presencia en festivales
  • Festival Internacional de Teatro Santiago a Mil, Chile. 2013
  • Fiesta del Teatro de la C.A.B.A. 2013

Dijo la crítica:

MUY BUENA. Quien haya visto las últimas obras escritas y dirigidas por Alberto Ajaka sabrá que su teatro resulta tan impropio de su generación como lo es su nombre de pila. Desmesurada, delirante e intensamente política, es una de esas obras que cuesta encontrar en la escena independiente.
Natalia Laube, diario La Nación.


Sin duda, ¡Llegó la música! debe ser considerada una de las propuestas más valiosas de la cartelera actual. La obra de Ajaka arrasa con deliberada irreverencia la imagen tradicional de los artistas cultos, refinados, reservorio de la cultura nacional, a los que transforma en seres patéticos, desesperados, delirantes. Ajaka maneja magistralmente el trabajo escénico grupal, detalle por detalle, de los once actores: Todos ellos excelentes, todos en idéntico nivel de protagonismo.
Jorge Dubatti, diario Tiempo Argentino.


¡Llegó la música!, una pieza tan disparatada como lúcida sobre el estado de lo público y del arte. Después de Cada una de las cosas iguales –donde Alberto Ajaka abordó la cuestión política– dio forma a una comedia dramática hilarante, barroca, polifónica. Frente a esa multiplicidad, el grupo se mueve como si fuera un único organismo vivo y caótico, por momentos a punto de estallar para luego reunirse y volver a funcionar. 
Carolina Prieto, diario Página 12.


A cada momento, un modo de entender la música se vuelve una manera de interpretar el arte, el país y las relaciones humanas. Así, con gran ironía y humor, los actores se burlan de las arrogancias del mundo del arte culto. 
Como en su anterior obra, Cada una de las cosas iguales, el director pone en escena a una generación, tal vez la suya, perturbada por la imposibilidad de hacer realidad sus sueños, atrevidos, y de a ratos poseídos por la inseguridad sobre lo que quieren cuando pueden estar cerca de conseguirlo.
Lucía Turco, Revista Ñ del diario Clarín.


Ambiciosa y desmesurada para los estándares del teatro independiente. una obra magnética, ingeniosa y camaleónica, con inventiva verbal y chispa, que confirman al actor Ajaka como un autor y director de calibre.
Revista Los Inrockuptibles.


A veces uno prefiere salirse de ciertos cánones y solo decir: amigo lector vaya a ver en patota  ¡Llegó la música! so pena de perderse una obra estupenda y polémica y dejar por terminada la crítica.
Porque ese deseo (de recomendación fervorosa) no solo se tiene cuando apenas termina la obra, sino que se mantiene y aumenta con el correr del tiempo.  
Una fuerte coloratura de grotesco, actuaciones maravillosas, un concepto espacial en la que un único espacio se trasmuta de a poco en campo de batalla, una textualidad corporal intensa, un vestuario que define a cada personaje, son los componentes de este potente hecho teatral.
¡Llegó la música! Vaya a sentirla.
Gabriel Peralta, Crítica Teatral.


Con una dramaturgia rica y frenética, que lleva de las narices a un espectador ávido de aprehender los conceptos e ideas que surgen del escenario, la puesta es dinámica y entretenida. Al igual que lo ocurrido con “Cada una de las cosas iguales”, “¡Llegó la música!” no solo da cuenta del talento de Alberto Ajaka para llevar a las tablas un exacto mix de poesía y realidad con situaciones fácilmente reconocibles, sino que presenta un teatro provocador, que cala hondo y te lleva a lugares imprevistos de reflexión personal y crítica sincera.
“¡Llegó la música!” es una de las obras imprescindibles de este año 2012.
Daniel Gaguine, El Caleidoscopio de Lucy.


Propuesta que se desarma hasta lo imposible, ya que cualquier cosa puede pasar, hasta lo más insólito. Y todo ello tiene su lógica en la dinámica que el texto propone.
Realmente se percibe un mundo intenso en ese espacio habitacional de pocas dimensiones, cuyo relato, atravesado de tanta algarabía, se luce cuando deja lugar a esos gestos sordos plagados de sentido.
Blog Craneateatral.




Con una vertiginosidad que captura, los diálogos tropiezan con acciones impensadas que por momentos derivan en un humor absurdo. Es que si hay algo que le sobra a esta pieza es imprevisibilidad, dinamismo, y sobre todo, risas. El espectador lo agradece.
Nadia Barreiro, Orilla Sur.

Recomiendo ¡Llegó la música! por ser un trabajo que sacude ideas y prejuicios comunes acerca del sentido del arte y sus creadores. Recuperando la fuerza poética del sonido allí donde menos lo esperamos.
Julia Laurent, revista Planeando sobre BUE.



De lo mejor del teatro argentino contemporáneo, de lo mejor del teatro actual a secas, y -si no le alcanza- uno de los espectáculos más cómicos y divertidos (no es lo mismo, no vaya a creer) que se puede ver en Buenos Aires hoy. Una decena de intérpretes que están afiladísimos con textos que apelan al costumbrismo y el absurdo cotidiano a una velocidad digna de una película de acción o de una comedia brillante. 
Diario BAE

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esta página esta muy interesante ya que nos hace conocer sobre obras musicales llevadas al teatro.
Andrès Guzmàn.

Anónimo dijo...

El texto es de Alberto Ajaka? Porque Fellini tiene una pelicula "la orquesta de Prova" que es el mismo tema, misma puesta, pero en Italia, claro y en el 1978.

David dijo...

Es un placer poder ir a ver festivales de musica y diversos tipos de recitales. En los Alquileres en Buenos Aires en donde vivo muchas veces nos juntamos con amigos a escuchar distintos grupos nuevos y también vamos a verlos en vivo si nos gustan